Título
Tratamiento Quirúrgico de los Tumores del Tercer Ventrículo
Autor
C. Vazquez Villa
J. C. Salaberry
J. Rimoldi
R. Fernandez Pisani
C. A. Ottino
C. Carracedo
Fecha
Agosto 1986
Texto
Revista Argentina de Neurocirugía Vol. 3 No. 1
Tratamiento Quirúrgico de los Tumores del Tercer Ventrículo
PALABRAS CLAVE: Tumores III ventrículo, Tumores cerebrales
Siguiendo el criterio de Pecker consideramos como tumores propios del tercer ventrículo a aquéllos que tengan fundamentalmente un crecimiento intraventricular con un pedículo que, si existe, tenga sólo una pequeña implantación parenquimatosa. Estos tumores se manifiestan con un síndrome de hipertensión endocraneana muy predominante.
Los tumores propagados, en cambio, tienen las características propias de su origen y la invasión ventricular puede dar una hidrocefalia que modifica poco el cuadro primitivo.
Sin embargo, en muchos de estos últimos el abordaje es similar a los primeros. Es por esta razón que los estudiaremos en conjunto.
Material
En nuestra estadística hemos tenido las siguientes cifras
Tabla 1.
Tabla 2.
Operación
El abordaje al tercer ventrículo puede hacerse a través de un cuerno frontal dilatado o por vía transcallosa.
En el primer caso, que exige hidrocefalia previa, se llega rápidamente al cuerno a través de una incisión frontal, pudiéndose fácilmente localizar el agujero de Monro.
La vía transcallosa es siempre posible, sin y con hidrocefalia. Es tal vez algo más dificultosa, pero no deja los trastornos de memoria que habitualmente produce el abordaje frontal. Es por esta circunstancia que todos nuestros últimos abordajes a esta zona se han realizado por esta vía.
Cuando ha sido necesario agrandar el Monro para un mejor acceso, hemos seccionado el pilar del trígono, aunque sólo la hemos realizado en 3 oportunidades. No hemos tenido oportunidad de acceder al tercer ventrículo a través de la fisura coroidea como lo preconiza Shucart.
Resultados
Tabla 3.
Tabla 4.
Conclusiones
Los tumores del tercer ventrículo, por el sólo hecho de su posición no crean más problemas de mortalidad o morbilidad.
El pronóstico está fijado sobre todo por su diagnóstico histológico. Es por esta causa que los tumores propios del ventrículo tengan un excelente pronóstico pues por su constitución histológica es habitualmente benigno.
Creemos que la vía transcallosa es la ideal ya que no deja secuelas y, con magnificación, brinda un acceso excepcional.
BIBLIOGRAFIA
1. Cobb CA and Youmans JR: Glial and Neuronal Tumors of the Brain in Adults. In Neurological Surgery pp 2579-2853, Ed by Youmans JR - WB Saunders Co Philadelphia, 1982.
2. Pecker J: Les Tumeurs de Troisiéme Ventricule In: Encyclopédie Medico Chirurgicale pp 17350 A Paris, 1967.
3. Seeger W: Supratentorial Operations in Ventricular System. In Microsurgery of the Brain pp 286-333. Springer Verlag Wien - New York, 1982.
4. Shucart NA, Stein BM: Transcallosal approach to the anterior ventricular system, Neurosurgery 3:339-343 1978.
Tratamiento Quirúrgico de los Tumores del Tercer Ventrículo
C. Vazquez Villa, J. C. Salaberry, J. Rimoldi, R. Fernandez Pisani, C. A. Ottino, C. Carracedo
PALABRAS CLAVE: Tumores III ventrículo, Tumores cerebrales
Siguiendo el criterio de Pecker consideramos como tumores propios del tercer ventrículo a aquéllos que tengan fundamentalmente un crecimiento intraventricular con un pedículo que, si existe, tenga sólo una pequeña implantación parenquimatosa. Estos tumores se manifiestan con un síndrome de hipertensión endocraneana muy predominante.
Los tumores propagados, en cambio, tienen las características propias de su origen y la invasión ventricular puede dar una hidrocefalia que modifica poco el cuadro primitivo.
Sin embargo, en muchos de estos últimos el abordaje es similar a los primeros. Es por esta razón que los estudiaremos en conjunto.
Material
En nuestra estadística hemos tenido las siguientes cifras
Tabla 1.
Tabla 2.
Operación
El abordaje al tercer ventrículo puede hacerse a través de un cuerno frontal dilatado o por vía transcallosa.
En el primer caso, que exige hidrocefalia previa, se llega rápidamente al cuerno a través de una incisión frontal, pudiéndose fácilmente localizar el agujero de Monro.
La vía transcallosa es siempre posible, sin y con hidrocefalia. Es tal vez algo más dificultosa, pero no deja los trastornos de memoria que habitualmente produce el abordaje frontal. Es por esta circunstancia que todos nuestros últimos abordajes a esta zona se han realizado por esta vía.
Cuando ha sido necesario agrandar el Monro para un mejor acceso, hemos seccionado el pilar del trígono, aunque sólo la hemos realizado en 3 oportunidades. No hemos tenido oportunidad de acceder al tercer ventrículo a través de la fisura coroidea como lo preconiza Shucart.
Resultados
Tabla 3.
Tabla 4.
Conclusiones
Los tumores del tercer ventrículo, por el sólo hecho de su posición no crean más problemas de mortalidad o morbilidad.
El pronóstico está fijado sobre todo por su diagnóstico histológico. Es por esta causa que los tumores propios del ventrículo tengan un excelente pronóstico pues por su constitución histológica es habitualmente benigno.
Creemos que la vía transcallosa es la ideal ya que no deja secuelas y, con magnificación, brinda un acceso excepcional.
BIBLIOGRAFIA
1. Cobb CA and Youmans JR: Glial and Neuronal Tumors of the Brain in Adults. In Neurological Surgery pp 2579-2853, Ed by Youmans JR - WB Saunders Co Philadelphia, 1982.
2. Pecker J: Les Tumeurs de Troisiéme Ventricule In: Encyclopédie Medico Chirurgicale pp 17350 A Paris, 1967.
3. Seeger W: Supratentorial Operations in Ventricular System. In Microsurgery of the Brain pp 286-333. Springer Verlag Wien - New York, 1982.
4. Shucart NA, Stein BM: Transcallosal approach to the anterior ventricular system, Neurosurgery 3:339-343 1978.